Algun@s ya conoceréis el término 'baby party', pero a otr@s os será completamente desconocido. Las baby parties son fiestas que se organizan para celebrar la llegada de un bebé a la familia, y se celebra con los más allegados. Es una celebración tranquila, relajada en la que la protagonista es la futura mamá.
No hay un tiempo de embarazo determinado en el que esta fiesta se celebra, pero lo más adecuado es hacerlo cuando aún la mamá no sienta las molestias propias del embarazo.
En una baby party los anfitriones (futuros papás) se encargan de ofrecer un refrigerio a sus invitados (algo ligero, como una merienda dulce, o un lunch frugal) y ellos obsequian a la pareja con regalos que les serán útiles en el futuro. Desde hace unos años se han puesto muy de moda unas 'tartas' de pañales, que son muy llamativas y prácticas, ya que es un producto que van a utilizar desde el primer minuto. Otro de los regalos estrella de estos eventos es la ropita: pijamas, bodies...son productos que, sean de la talla que sean, se utilizarán tarde o temprano. En definitiva, lo importante a la hora de regalar en una baby party es pensar en lo práctico, ya que los padres van a agradecerlo.
El ambiente en esta fiesta debe ser relajado: barras con canapés y sandwiches, música suave de fondo para facilitar la conversación, y por lo general con luz diurna. Por respeto a la embarazada, no suele ofrecerse alcohol y suele organizarse en zonas de buena ventilación, como un jardín privado, donde los invitados puedan moverse libremente y disfrutar de un apacible día.
Resumiendo, una baby party es sinónimo de relajación, sonrisas, armonía y un buen entorno para una embarazada.